Those Who Wish to be Great Must be
The Servant of All
In today’s Gospel, James and John ask to be given seats of honor when Jesus enters into his glory. Jesus notes their lack of understanding and predicts the suffering they will endure for the sake of the Gospel. Jesus says that the honor they seek is not his to give. When the other ten hear what James and John have asked, Mark reports that they are indignant. Jesus explains the importance of service and sacrifice in the life of a disciple. In particular, he seems to be preparing the Twelve for their leadership roles in the emerging Christian community. Jesus acknowledges that his teaching is countercultural. In today’s Gospel, Jesus contrasts the dynamics within the community of disciples with those shown by the rulers of the Gentiles. Following Jesus’ example of sacrificial love continues to be countercultural in our day as well. We might take this opportunity to consider our models of authority and examine our own exercise of authority. www.loyolapress.com
Aquellos que Desean Ser Grandes Deben Ser
Servidores de Todos
En el Evangelio de hoy, Santiago y Juan piden que se les den los asientos de honor cuando Jesús entre en su gloria. Jesús nota su falta de comprensión y predice el sufrimiento que soportarán por causa del Evangelio. Jesús dice que el honor que buscan no es suyo para dar. Cuando los otros diez escuchan lo que Santiago y Juan han pedido, Marcos informa que están indignados. Jesús explica la importancia del servicio y el sacrificio en la vida de un discípulo. En particular, parece estar preparando a los Doce para sus roles de liderazgo en la comunidad cristiana emergente. Jesús reconoce que su enseñanza es contracultural. En el Evangelio de hoy, Jesús contrasta la dinámica dentro de la comunidad de discípulos con las mostradas por los gobernantes de los gentiles. Seguir el ejemplo de amor sacrificial de Jesús sigue siendo contracultural también en nuestros días. Podríamos aprovechar esta oportunidad para considerar nuestros modelos de autoridad y examinar nuestro propio ejercicio de autoridad. www.loyolapress.com