A Child’s Wisdom
Our gospel today is one with which many of us are familiar. We often relate to Mary and Joseph in this story and the fear they must have felt as they searched for their son (Luke 2:44–45). However, I often think of the teachers and people in the synagogue. They did not know who Jesus was or who he would become. He was simply a young boy to them. Yet they recognized that this child had wisdom, and they listened to him (Luke 2:47).
Children can surprise us. They grow and change every day, revealing their unique gifts and sharing their wisdom with us. From the teens who are calling our attention to climate change, to the littles ones who, encourage us to confront difficulties in our lives, children have so much to teach us. Like the teachers in the synagogue with Jesus, we should take the time to listen to them and engage with them. If we do so with humility, gentleness, and patience (Col. 3:12) the children in our lives may just help us transform into the people God has called us to be. www.uscatholic.org
La Sabiduría de un Niño
El evangelio de hoy es uno con el que muchos de nosotros estamos familiarizados. A menudo nos identificamos con María y José en esta historia y el miedo que debieron haber sentido mientras buscaban a su hijo (Lucas 2:44-45). Sin embargo, a menudo pienso en los maestros y la gente de la sinagoga. No sabían quién era Jesús ni en quién se convertiría. Para ellos, era simplemente un niño pequeño. Sin embargo, reconocieron que este niño tenía sabiduría y lo escucharon (Lucas 2:47). Los niños pueden sorprendernos. Crecen y cambian todos los días, revelando sus dones únicos y compartiendo su sabiduría con nosotros. Desde los adolescentes que llaman nuestra atención sobre el cambio climático hasta los pequeños que nos alientan a enfrentar las dificultades en nuestras vidas, los niños tienen mucho que enseñarnos. Al igual que los maestros en la sinagoga con Jesús, debemos tomarnos el tiempo para escucharlos e interactuar con ellos. Si lo hacemos con humildad, mansedumbre y paciencia (Col. 3:12) los niños en nuestras vidas pueden ayudarnos a transformarnos en las personas que Dios nos ha llamado a ser. www.uscatholic.org