V Sunday of Lent 2021

Sunday’s Readings:Jer 31:31-34; Heb 5:7-9; Jn 12:20-33
Lecturas del Dia

THE NEW COVENANT
Today’s first reading is an enormously important passage, not only in the history of the Jewish people, but also
for us as disciples of Jesus, who see in it a foreshadowing of the Christian dispensation. The prophet announces that God has chosen to forgive the people, and that as a sign of divine forgiveness a new covenant will be established. Contrasting the new covenant with the one made with Moses on Mount Sinai, Jeremiah says that the new covenant will be written on the people’s hearts rather than on tablets of stone. No longer will the community’s tradition be the sole bearer of the covenant; henceforth, God will speak directly and personally to each individual, forgiving sin
and calling for a return to God in faithfulness. No longer will mere outward compliance with the dictates of the Law suffice; henceforth, God asks for an obedience that springs from the depths of one’s heart. Precisely that kind of obedience is highlighted in today’s second reading, where the author of the Letter to the Hebrews describes Jesus as the mediator of the new covenant whose obedience has made him the source of salvation for all who, in turn, obey him.

EL NUEVO PACTO
La primera lectura de hoy es un paso muy importante, en la historia del pueblo judío y también para nosotros como discípulos de Jesús que ven en ella un anuncio de la dispensación cristiana. El profeta anuncia que Dios ha escogido perdonar al pueblo, y que como un signo del perdón divino se establecerá una nueva alianza. Contrastando la nueva alianza con la que Dios hizo con Moisés en el Monte Sinaí, Jeremías dice que el nuevo pacto será inscrito en el corazón del pueblo y no en tablas de piedra. Ya no será la tradición de la comunidad la única portadora de la alianza; a
partir de ahora, Dios hablará directa y personalmente a cada individuo, perdonando el pecado y pidiendo un retorno a Él en fidelidad. Ya no bastará el mero cumplimiento de los dictados externos de la ley; a partir de ahora, Dios pide una obediencia que brota de lo más profundo de nuestro corazón. Precisamente ese tipo de obediencia se destaca en la segunda lectura de hoy, donde el autor de la Carta a los Hebreos describe a Jesús como el mediador del nuevo pacto, cuya obediencia ha hecho de él la fuente de salvación para todos los que, a su vez, le obedecen.