Sunday’s Readings: Acts 10:25-26, 34-35, 44-48; 1 Jn 4:7-10; Jn 15:9-17
Lecturas del Dias
THE PRESENCE OF THE HOLY SPIRIT
We have a unique episode in the Acts of the Apostles today. A whole roomful of people are baptized with the Holy Spirit before they are baptized with water! The verb used—“the Holy Spirit ‘fell’ on them” (Acts 10:44)—is characteristic of the way the Spirit works throughout the book of Acts: powerful and surprising. Though this “baptism” is not the normative way the New Testament describes baptism, it is still a good reminder today that the Holy Spirit is not controlled by whether or not we pour water, but rather that our sacramental signs reveal the presence of the Spirit
at work among us. And we have a double reinforcement of how this work is accomplished from a Letter and a Gospel bearing John’s name. It is love, self-sacrificing and self-giving love, that manifests the Spirit of Jesus in our midst. It is love that is the greatest of commandments. The Spirit is manifested equally through those who live in that love.
Copyright © J. S. Paluch Co.
LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
Hoy tenemos un episodio único en los Hechos de los Apóstoles. ¡Un grupo de personas que llena una
habitación es bautizado con el Espíritu Santo antes de que se bautizaran con agua! La palabra que se usa para describir el suceso: “el Espíritu Santo descendió sobre ellos” (Hechos 10:44), es característica de la forma en que el Espíritu obra en todo el libro de los Hechos: de manera poderosa y sorprendente. Aunque este “bautismo” no es la norma para describir el bautismo en el Nuevo Testamento, es sin embargo un buen recordatorio de que el Espíritu Santo no está controlado por si hemos vertido el agua o no, sino que nuestros signos sacramentales revelan al Espíritu presente y obrando entre nosotros. Y tenemos un doble refuerzo de cómo esta obra se lleva a cabo en la carta y el Evangelio que llevan el nombre de Juan. Es el amor, el auto sacrificio y el amor de entrega, que manifiestan al Espíritu de Jesús entre nosotros. El amor es el más grande de los mandamientos. El Espíritu se manifiesta también
a través de los que viven en ese amor.