The Kingdom of Heaven is like a Seed
Today’s Gospel marks the beginning of the third long discourse given by Jesus in the Gospel of Matthew. Throughout this discourse, Jesus will offer several parables to illustrate for his listeners what he means by the kingdom of heaven. He begins with the parable of the sower, which appears rather straight-forward—of course seeds grow best in good soil. Seeds that miss the soil, are sown on rocky ground, or are sown among other plants will not grow. The surprise in the parable is the enormous yield of the seed that is sown on good soil. The different types of soil in which the seeds are sown are metaphors for the disposition with which each individual hears the teaching about the kingdom of heaven. Some will be easily swayed away from the kingdom of heaven. Some will receive it for a time but will lose it when faced with difficulties. Some will hear the word but will then permit other cares to choke it out. Yet some will receive it well, and the seed will produce abundant fruit.
El Reino de los Cielos es como una Semilla
El Evangelio de hoy marca el comienzo del tercer largo discurso de Jesús en el Evangelio de Mateo. A lo largo de este discurso, Jesús ofrecerá varias parábolas para ilustrar a sus oyentes lo que quiere decir con el reino de los cielos. Comienza con la parábola del sembrador, que parece bastante sencilla: por supuesto, las semillas crecen mejor en buena tierra. Las semillas que no tocan la tierra, que se siembran en terreno pedregoso o que se siembran entre otras plantas, no crecerán. La sorpresa de la parábola es el enorme rendimiento de la semilla que se siembra en buena tierra. Los diferentes tipos de suelo en que se siembran las semillas son metáforas de la disposición con que cada individuo escucha la enseñanza sobre el reino de los cielos. Algunos serán fácilmente apartados del reino de los cielos. Algunos lo recibirán por un tiempo pero lo perderán cuando enfrenten dificultades. Algunos oirán la palabra pero luego permitirán que otros cuidados la ahoguen. Sin embargo, algunos la recibirán bien, y la semilla dará fruto abundante.