XXI Sunday in Ordinary Time / XXI Domingo de Tiempo ordinario

Sunday’s Readings: Is 66:18-21/Heb 12:5-7, 11-13/Lk 13:22-30
Lecturas del Dia

GOD’S PEOPLE GATHER
Our readings today remind us of the larger story of the Bible, of God’s purposes and promises
for the world. Because of humanity’s rejection of God, as told in Genesis, human communities were
first dispersed. Isaiah proclaims that one day God will gather these communities to be healed and reconciled with God. In Luke’s Gospel, Jesus echoes Isaiah and teaches that all peoples in God’s prom-
ised future “will recline at table in the kingdom of God.” Notice that in Isaiah, the nations coming to God do not lose their ethnicity or unique identity. They bring their own distinct cultural gifts to God’s table. Each people has its unique history with God, has received distinct blessings from God, and each is
accountable to God. Today, we live in a global and multi-cultural Church. When God’s diverse peoples gather in worship today, may we honor and celebrate each other’s gifts and blessings.

EL PUEBLO DE DIOS SE REÚNE
Nuestras lecturas de hoy nos recuerdan de la historia más amplia de la Biblia, de los propósitos y
promesas de Dios para el mundo. Debido al rechazo de Dios por parte de la humanidad, como lo narra el libro del Génesis, las comunidades humanas fueron las primeras en dispersarse. Isaías anuncia que un día Dios reunirá a estas comunidades para sanarlas y reconciliarlas con Dios. En el Evangelio de Lucas, Jesús hace eco de Isaías y enseña que todos los pueblos del futuro prometido por Dios “se sentarán en la mesa del Reino de los Cielos”. Date cuenta de que, en Isaías, las naciones que se acercan a Dios no pierden su identidad étnica o única. Ellos traen sus propios dones culturales inconfundibles a la mesa de Dios. Cada pueblo tiene su historia única con Dios, ha recibido bendiciones distintas de Dios, y cada uno es responsable ante Dios. Hoy, vivimos en un Iglesia global y multicultural. Cuando los distintos pueblos se reúnen hoy en el culto, podemos honrar y celebrar los dones y bendiciones de cada uno.