Who do I say that Christ is in my life?
In the Gospel of Matthew, we encounter a profound moment where Jesus asks his disciples a critical
question: “Who do people say that the Son of Man is?” (Matthew 16:13). The disciples share various opinions circulating among the people: “Some say John the Baptist, others Elijah, still others Jeremiah or one of the prophets.” However, Jesus then poses a more intimate question to his closest followers, the one that resonates deeply with each one of us today: “But who do you say that I am?” (Matthew 16:15). In this simple yet profound inquiry, we find an invitation to reflect on our own personal relationship with Christ. Who is Jesus to us? How does he feature in our lives, in our joys, struggles, and everyday experiences? let us take a moment to ponder our response to Jesus’ question. Who is Christ in our lives? How has he made a difference in our journeys? May we embrace this ongoing encounter with Jesus, allowing his love to shape and guide us as we strive to be his faithful disciples, witnessing his love to the world.
¿Quien Digo Yo que es Cristo en mi Vida?
En el Evangelio de Mateo nos encontramos con un momento profundo en el que Jesús hace a sus discípulos una pregunta crítica: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del Hombre?” (Mateo 16:13). Los discípulos comparten varias opiniones que circulan entre el pueblo: “Unos dicen que Juan el Bautista, otros Elías, otros Jeremías o alguno de los profetas”. Sin embargo, Jesús luego plantea una pregunta más íntima a sus seguidores más cercanos, la que resuena profundamente en cada uno de nosotros hoy: “¿Pero quién decís que soy yo?” (Mateo 16:15). En esta investigación simple pero profunda, encontramos una invitación a reflexionar sobre nuestra relación personal con Cristo. ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Cómo aparece Él en nuestras vidas, en nuestras alegrías, luchas y experiencias cotidianas? tomemos un momento para reflexionar sobre nuestra respuesta a la pregunta de Jesús. ¿Quién es Cristo en nuestras vidas? ¿Cómo ha marcado la diferencia en nuestros viajes? Que aceptemos este encuentro continuo con Jesús, permitiendo que su amor nos moldee y guíe mientras nos esforzamos por ser sus fieles discípulos, testificando su amor.