XXIII Sunday Ordinary Time 2021

Sunday’s Readings: Is 35:4-7a; Jas 2:1-5; Mk 7:31-37

Lecturas del dia

THE MESSIAH FORETOLD
Today’s story of the cure of a deaf man with a speech impediment is a good example of how much is contained in a simple miracle story. The Greek word mogilalos appears only here in all of the New Testament. It is a technical term referring to someone with a stammer. It is also used only once in the entire Jewish scriptures, in the passage that we read today as our first reading from Isaiah. Clearly, by his choice of this precise word Mark wants us to recognize that what Jesus is doing is the fulfillment of what Isaiah had predicted centuries earlier. In fact, Mark wants us to recognize that Jesus is the Messiah foretold by Isaiah and the other Jewish prophets of old. The word ephphatha, “be opened,” used to describe the restoration of the man’s speech, is another example of a subtle allusion to an earlier prophecy. This time the prophecy in question is from Ezekiel, when he foretells that in the messianic age, “your mouth shall be opened to speak” (24:26). The sophistication of Mark’s narrative is further revealed when we realize that there are multiple levels within a single reference. Mark not only draws our attention back to Israel’s prophetic past, he also points to the initiatory practice of his contemporaries by his mention of such things as spittle, touching of ears, and the use of the word ephphatha, all of which were practices incorporated into the early Church’s baptismal ritual.

EL MESÍAS ANUNCIADO
El relato de hoy sobre la curación de un sordo y tartamudo es un buen ejemplo de lo mucho que contiene la descripción de un simple milagro. La palabra griega mogilalos aparece solamente aquí en todo el Nuevo Testamento. Es un término técnico que se refiere a alguien que es tartamudo. También se utiliza una sola vez en todas las Escrituras judías, en el pasaje que leemos hoy en la primera lectura de Isaías. Es evidente que, por su selección de esta precisa palabra Marcos quiere que reconozcamos que lo que Jesús está haciendo es el cumplimiento de lo que Isaías había profetizado siglos antes. De hecho, Marcos quiere que reconozcamos que Jesús es el Mesías anunciado por Isaías y otros profetas judíos de la antigüedad. La palabra effetá, “ábrete”, que se utiliza para describir la curación de la voz del hombre, es otro ejemplo de una sutil alusión a una profecía anterior. Esta vez la profecía a la que se refiere es de Ezequiel, cuando anuncia que en la era mesiánica, “se abrirá tu boca para hablar” (24:27). La compleja sutileza de la narración de Marcos se manifiesta más aún cuando nos damos cuenta de que hay múltiples capas dentro de una sola referencia. Marcos no sólo llama nuestra atención al pasado profético de Israel, sino también nos señala la práctica de iniciación de sus contemporáneos al mencionar tales cosas como la saliva, el contacto con las orejas y el uso de la palabra effetá, elementos todos que eran parte del rito del Bautismo durante la primera Iglesia